miércoles, 14 de noviembre de 2012

LA COLUMNA DE ABEL ARANA: ESTO SON 35.000 PERSONAS

LA COLUMNA DE ABEL ARANA: ESTO SON 35.000 PERSONAS: Según la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes. Una mujer a la que le han echado bebida en la droga. Presuntamente.

jueves, 19 de abril de 2012

una
una sola
una sola palabra
una sola palabra basta
una
una sola
una sola sonrisa
una sola sonrisa sobra
al
al menos
al menos dame
al menos dame una...

martes, 26 de abril de 2011



Tanto ruido me impide oir el silencio,tanta luz,me hace olvidar la oscuridad,necesito cerrar los ojos para distinguir mi luz,necesito el silencio para escuchar mis gritos,ahora, hechos susurros para tí,para no despertarte,no sea que te agobie con mi canto,no sea que me fulmines con tu sonrisa y así empezemos a perdernos en extraños juegos inventados para tí.



entraré en tu sueño de olor dulce y tacto firme ,me instalaré despacio a tu lado,para verte.Mi unico fin es la contemplación,solo quiero ser espectadora de tu sueño,estar presente en tu mirada,sentir el impulso de tu latido.

sábado, 25 de diciembre de 2010

lunes, 24 de noviembre de 2008

ESCUELA CINICA

La Escuela Cínica, fundada por Antístenes en el siglo IV a.C., fue una de las llamadas "escuelas socráticas menores". Su lugar de reunión era el Gimnasio Cinosargo ("Perro Blanco"), por lo que se los llamó "Perros", apodo cuyo uso se justificaba también por la forma de vida errante y el desapego por los bienes materiales de los miembros de la escuela. Este apodo era considerado por ellos como un honor: Antístenes se llamaba a sí mismo "El Auténtico Perro" y su discípulo Diógenes se daba a sí mismo el nombre de "Cínico" ("Discípulo del Perro"). El cinismo, más que una filosofía, fue una forma de vida, en la mayoría de los casos esforzada y exigente.
Los cínicos despreciaban los bienes materiales, los placeres, las pasiones, las normas sociales y los lazos nacionales. Afirmaban que las costumbres, las creencias religiosas y las leyes se hallaban en oposición a la Naturaleza. Veían a la civilización como algo artificial, antinatural y despreciable. Consideraban como virtud auténtica el vivir conforme a la Naturaleza, con autarquía y autosuficiencia. Valoraban más una vida salvaje que otra sometida a las reglas del rebaño, una vida sencilla que otra refinada y alienante. A diferencia de Sócrates, que concedía gran importancia a lo social y al intelecto, los cínicos encontraban la virtud en lo individual y lo no intelectual. Por eso es que no elaboraron una doctrina moral sistemática sino que se constituyeron ellos mismos en testimonio de la virtud, la cual no es un saber sino un modo de vida ascética, de abstinencia y autodominio. Sostenían que la felicidad sólo puede lograrse por la independencia o autarquía y miraban con desprecio a los miembros del rebaño que inútilmente la buscaban en el placer y las riquezas. Practicaban la no satisfacción de los apetitos artificiales o culturales y el dominio de los naturales.
A pesar de su doctrina antiintelectual, seguían llamando "sabio" al hombre virtuoso. Quien vive la autarquía, el dominio de sí, es quien entiende y sabe.
Con su estilo franco y provocador desconcertaban a sus contemporáneos y desnudaban toda su hipocresía. (Por ello el verdadero sentido de la palabra "cinismo" está asociado al recelo por la naturaleza humana y a la actitud irrespetuosa ante las convenciones sociales.) Hacían deliberadamente lo que los demás se guardaban de hacer por pudor o costumbre, reafirmando así su independencia.
Sin embargo, cabe destacar que algunos investigadores contemporáneos (D. R. Dudley y F. Sayre) han llegado a afirmar que Antístenes no tuvo nada que ver con la fundación de la escuela y que la relación Antístenes-Diógenes fue un invento posterior para mostrar una descendencia socrática de este último que no era real. Según estos autores, el fundador de la Escuela Cínica habría sido Crates, quien tomó como modelo a Diógenes. Otros investigadores (entre ellos, Hoistad) sostienen que la sucesión tradicional Sócrates-Antístenes-Diógenes sigue siendo la explicación más adecuada. Por su parte, Ferrater Mora señala no sin razón que “el hecho de que el cinismo no hubiera partido históricamente de Sócrates no permite concluir que hubiese sido posible sin Sócrates […] la serie Sócrates-Antístenes-Diógenes, que algunos consideran históricamente inadmisible, resulta psicológicamente verdadera”.

sábado, 15 de noviembre de 2008

caminante de sueños,
lunas prohibidas,
espejismo de vida
en el desamor.
todo lo construido
se derrumba...
y tan solo tu boca
es cierta

atardece en el rinconin,desde alli las luces tenues de la ciudad y el rumor de las olas te invitan al descanso,en unas horas,volverá el bullicio,entre tanto dediquemonos a la ensoñación